Hace ya 30 años que empecé a trabajar con perros y durante todo este tiempo por nuestro centro han pasado todo tipo de razas, mestizos, tamaños y caracteres.
Mi experiencia a lo largo de estos años confirma lo importante que es tanto la educación del perro como dotar de habilidades a los dueños para que puedan continuar con esta labor.
Lo más importante para nuestras mascotas es que desde una edad temprana (de 0 a 4 ó 5 meses) se practique la socialización con otros perros, personas y entornos para que de adultos no muestren ningún tipo de inseguridad y se empiecen a sentar las bases para la creación de rutinas e iniciación de la comunicación entre el dueño y su perro.
A partir de los cinco o seis meses se empieza a enseñar un disciplina un poco más seria, siempre asociada a refuerzos positivos. Este es el momento idóneo para llevarles al colegio.
Teniendo en cuenta que la educación del perro no termina cuando finaliza el curso de adiestramiento, sino que dura toda la vida, se debe concienciar muy bien al dueño para crear un binomio perfecto entre ambos.
